15 de mayo de 2014

Sospechan que el asesinato de la mujer en Villa Martita fue un crimen por encargo

Griselda Fuentes Cabal, de 31 años, fue asesinada este miércoles a la noche, en una vivienda de la calle Illía, casi Evangelista, en el barrio de Villa Martita. Se trata de la pareja del propietario del local comercial "La Cocina", Eduardo Ros, quien está herido, recibió dos balazos en la cara, pero está fuera de peligro, internado en el Hospital Molas. Los vecinos convocaron a una movilización para este jueves a las 13:00 hs. Una alta fuente de la investigación reveló que la hipótesis más firme es un crimen por encargo. El objetivo también habría sido robar la recaudación del día de la rotisería. Hay dos detenidos. Y buscan a un tercer sospechoso, que sería el autor material.

En la mañana del jueves siguieron las pericias en la escena del crimen

Una alta fuente vinculada a la investigación reveló a El Diario que la hipótesis más firme que se investiga, a partir de las primeras pistas, es la de un crimen por encargo. Si bien no se descartan otras hipótesis, la que tiene más fuerza, por estas horas, es la de un crimen planificado. El objetivo, además, habría sido el robo de la recaudación del día en la rotisería, una suma de 20 a 25 mil pesos, que Ros llevaba todos los días a su casa.  La policía encontró esa suma en la camioneta, en la que hicieron un peritaje este jueves por la mañana.

Además, la misma fuente indicó que las pesquisas se orientan al interior de la provincia en la búsqueda de más sospechosos. La joven asesinada es oriunda de Santa Isabel.  Anoche se detuvo a una persona que habría actuado como "campana". Y este jueves por la mañana la policía demoró en Santa Rosa a otro implicado, Carlos Luján Sosa, de 58 años, una persona que tiene algunos antecedentes policiales. La policía busca a un tercer sospechoso, en este caso, de ser el autor material del homicidio.

Luego del violento asalto un móvil de la Seccional Primera detuvo a un joven de unos 30 años de edad en las inmediaciones. Es un empleado de Casa de Gobierno, de la Secretaría de la Gobernación, identificado como Gastón Nicolás Soria. En su celular habría algunos mensajes y llamadas que abonan la presunción del crimen por encargo. "Hay más plata si liquidan al viejo", es uno de los mensajes que apareció en el celular. "Si le pasa algo al viejo, quién nos paga?", otro.

"Tenemos que un a tipo le encargan la muerte de otro", señaló una fuente ligada a la investigación. "Es un hecho que se trató de un crimen por encargo", arriesgó otra fuente policial. Los disparos sobre las víctimas no se hicieron con silenciador, aunque el homicida utilizó un elemento casero para amortiguar el ruido. Según trascendió, se habría usado una papa en la punta del caño.

El arma homicida es un revolver 38, no se encontraron vainas en el lugar.

La camioneta en la que se movilizaba la pareja asaltada.

El hecho

Todo se desencadenó alrededor de las 22:30 horas de este miércoles. La víctima habría sido la que sorprendió a él o los atacantes en el garage cuando junto a Ros regresaban a su casa ubicada en Illia al 2066. En un primer momento, el conocido comerciante santarroseño habría estado arriba de la Chevrolet S-10 en la que se movilizaban.

En el lugar se montó un amplio operativo que estuvo encabezado por el fiscal de turno, Fernando Rivarola. También estuvo presente el fiscal general Guillermo Sancho.

El frente de la vivienda donde ocurrió el violento asalto.

Este diario también pudo saber que luego de resultar herido, Ros (de 62 años) llamó a una de sus hijas pidiendo que convocara a una ambulancia y a la policía porque había sido asaltado. Llegó a decir en ese momento que el atacante era un hombre vestido de rojo.

Fuentes policiales ya no descartaban anoche mismo que el móvil del crimen pudiera ser otro. "Lo raro del hecho es que no se robaron nada... además llama mucho la atención que las dos personas hayan recibido dos disparos cada uno en la cara", confió uno de los investigadores.
 
Respecto al detenido, que es empleado de la provincia,  dijo que cuando lo demoraron no supo explicar qué hacia en el lugar. La policía le secuestró el auto en el que se movilizaba,un Fiat Palio color verde. También un celular en el cual había recibido varias llamadas en  los minutos previos al hecho. www.eldiariodelapampa.com.ar

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