Como comentó el referente socialista, después de las elecciones legislativas la fuerza comenzó a organizar una serie de encuentros regionales en los que se tratará de analizar “qué país nos dejaron las elecciones del 27 de octubre y los desafíos que tiene el partido para los próximos tiempos, además de analizar la situación económica, social y política, darnos un debate interno y fortalecer la identidad del partido socialista como opción de cambio, como agente de promoción de una nueva Argentina”.

Para Lazzaretti, el “socialismo tiene que nutrirse de lo que pasa en el interior del país, conocer cómo están las economías regionales que para nosotros son esenciales a los efectos de lograr un desarrollo equilibrado en el territorio nacional y sobre todo preocupados por la situación social que se está dando en distintos puntos del país, fruto de la situación económica compleja. Porque la inflación que viene acumulando ha generado una situación económica compleja sobre todo en las regiones del país que se vieron beneficiadas con el tipo de cambio alto, uno de los pilares del kirchnerismo, que también ha desaparecido, con lo cual las economías regionales que estaban orientadas a la exportación están perdiendo mercados y la capacidad de vender sus productos, con el consecuente desempleo y el impacto en los índices sociales, de pobreza, marginalidad y deserción escolar”.

El dirigente se manifestó en este sentido a favor del trabajo en “el análisis de los procesos de producción regional, trabajar en las cadenas de valor y ver qué alternativas se pueden generar para agregar valor a lo que se produce en cada una de las provincias del país”.

“Murió el proyecto de Cristina eterna”

Según Lazzaretti, las elecciones del pasado 27 de octubre dejaron un país “con algunas buenas noticias: la primera es que se murió el proyecto de Cristina eterna y se terminó la posibilidad de reformar la Constitución, en esta ambición cesarista de perpetuidad en el poder”.

El también legislador en la provincia de Buenos Aires disparó que ‘el oficialismo ha perdido más de 20 puntos en las últimas elecciones’, muestra que más de 7 de cada 10 argentinos votaron en contra del Gobierno y de que “existe una fuerte voluntad de cambio en la sociedad argentina, que se quiere finalizar con este ciclo de gobierno kirchnerista y eso nos pone a la oposición ante un importante desafío”.

Y continuó: “Sabemos que la gente quiere cambiar, ahora hay que darle a la gente la posibilidad de cambiar y para eso hay que darles construcciones políticas creíbles, alternativas de gobierno serias”.

Lazzaretti apostó a trabajar durante todo el 2014 en la generación de un “frente progresista que se una en base a un programa y un diagnóstico común, en base a unas propuestas de soluciones comunes y que vertebre lo que ha ocurrido en las elecciones por distrito de octubre” y contextualizó sus expresiones en su apoyo de la candidatura presidencial de Hermes Binner, que “ha salido revalidado una vez más en las urnas de las elecciones de Santa Fe y expresa que se puede gestionar la cosa pública de manera diferente, sin confrontación, sin corrupción, tratando de abrir permanentemente nuevos hospitales y escuelas, llevando servicios públicos a donde no los hay”.

Balance

Sobre el tramo final de las declaraciones que realizó a la prensa, el secretario general del PS puntualizó a modo de balance de los gobiernos kirchneristas en el país que ‘hay cuestiones que son importantes mantener como la asignación universal por hijo que era una propuesta de la oposición’ y que -de ser gobierno- el socialismo mantendrá y universalizará este beneficio social.

También manifestó su acuerdo con el avance en la igualdad de los derechos civiles, las políticas de igualdad de género y los cambios con la ley de matrimonio.

Un gobierno autoritario

Lazzaretti criticó luego los aspectos negativos del Gobierno Nacional como ‘el mecanismo de gestión absolutamente autoritario, centralizado, confrontativo’ y aseguró que “hay un manejo centralizado en la toma de decisiones en un puñado reducido de personas; por ejemplo hace 10 años que no se reúne el gabinete nacional, que no hay un diálogo y un trabajo y una discusión colectiva de un equipo de Gobierno”.

“Este Gobierno funciona de una manera radial, con contactos individuales, sin ámbito de debate y en el manejo de las finanzas públicas, se usan los recursos que son frutos del esfuerzo de todos los contribuyentes de Argentina para disciplinar políticamente a los propios y a los ajenos”, fustigó el socialista.

Por último, el dirigente manifestó sus dudas por la aplicación de la ley de medios y destacó que el problema no es lo que “se dice sino lo que se hace y en lo que se hace vemos que se achica la libertad de expresión, que se ataca a periodistas de manera abierta. Estamos en contra de la coerción económica de los medios de comunicación sobre los periodistas y de la coerción del Estado sobre los periodistas, en defensa de la libertad de expresión y de prensa”. http://www.diariolareforma.com.ar