José Manuel De la Sota (PJ) -que tiene intenciones de ser candidato a presidente el año próximo- llegó a La Pampa invitado por la Fundación para la Justicia Social, ligada al excandidato a diputado nacional del Frente Popular, David Matzkin, y a su padre, el exministro del Interior de Eduardo Duhalde, Jorge Matzkin.

A las 9.30 se dirigió a un hotel de la ruta 5 para un desayuno con empresarios, dirigentes políticos, gremiales y sociales. Allí sostuvo que Argentina "está enferma de violencia" y dijo que en el país "todo se resuelve a los sopapos".

"Hay violencia de todo tipo en el país y creo que la más pesada herencia que va a recibir el próximo presidente de Argentina va a ser la reconociliación de los argentinos. No conozco ningún país que pueda progresar dividido y enfrentado", dijo.

"El próximo gobierno debe ser de reconciliación nacional. Todo el pueblo argentino ya hizo justicia con aquellos que encabezaron el terrorismo de estado y la mayoría de ellos purga su condena. Y para encontrar la paz en esta etapa hay que hacer justicia con los corruptos, porque la corrupción mata la esperanza, las posibilidades de la sociedad", destacó.

"La mejor forma de combatir la corrupción es la informatización del Estado. Que toda acción de gobierno, en especial los gastos del sector público, estén en la web y que cada funcionario deba asentar qué participación tuvo en la realización de ese gasto, sin posibilidad de corrección. De esta forma, el ciudadano va a poder controlar", remarcó.

Al hablar de la inseguridad, De la Sota reclamó enérgicamente eliminar la libertad condicional. "La forma de reconciliarnos es obedecer las leyes y cambiar las que no sirven. Por ejemplo, el vandalismo: aquel que destruye bienes públicos, el que roba en banda y crea intranquilidad no puede tener libertad condicional. El que viola en hechos vandálicos la ley, que sepa que se tiene que aguantar preso hasta que tenga el juicio correspondiente", reclamó.

Dijo que es necesario "parar la pelea sin sentido" en el país y "salir de la soberbia, planteando ideas prudentes y respetando a todos, piensen como piensen".

"Si no pegamos un golpe de timón ahora, un abismo de divisiones se va a abrir, incluso más grande al que tenemos. En Argentina ya hay familias que han dejado el almuerzo de los domingos porque piensan distinto y hay amigos que no toman más un café porque tienen diferencias políticas", aseguró.

Finalmente, habló de la pelea con los fondos buitre. "Este tema de la deuda es por falta de capacidad técnica en la discusión de un diferendo. Los problemas que va a tener Argentina no es por esto que sucedió ayer, sino por la ausencia de un plan de desarrollo y una suma de errores que han hecho caer la actividad económica".

"El problema económico no es insoluble. Primero hay que recuperar la convivencia", finalizó. www.maracodigital.net