“Vemos que ahora otras corrientes políticas comienzan a hablar de plataforma o presupuesto participativo, lo que nos llena de orgullo ya que es un mecanismo de participación ciudadana de cuyo impulso hemos sido pioneros en todo el país”. En ese sentido, Catalani afirmó que desea promover el Presupuesto Participativo  en todos los municipios pampeanos “para garantizar que una porción del presupuesto se ejecute de acuerdo a las necesidades de la gente, incrementando de ese modo la participación popular a la hora de tomar decisiones sobre el gasto del Estado”.

Para Catalani “la provincia debería segurar que cualquier ciudadano pueda tener acceso a la información sobre el uso del dinero público de modo sencillo y rápido, sin necesidad de recurrir a acciones legales para obtener esos datos. Con estas herramientas pretendemos lograr que la política y el Estado vuelvan a ser vistas como la única herramienta válida de transformación de la sociedad y no como una oportunidad de negocios para algunas grandes empresas o para los amigos del poder. De esta manera evitaríamos, por ejemplo, que se produzcan episodios oscuros como el que estamos viviendo estos días a propósito del gasto publicitario de la Ciudad de Buenos Aires y que ha involucrado a algunos medios de comunicación de la provincia. Los dirigentes del FREPAM que llevan a Macri como candidato a presidente deberían pronunciarse frente a todos los pampeanos, respecto de la publicidad fraudulenta de la Ciudad de Bs. As. revelada recientemente”.

Finalmente, Catalani resalto que “la obra pública expresa elocuentemente cuáles son las prioridades de quien gobierna y por ese motivo, cuando se trata de grandes inversiones, habría que garantizar que las pampeanas y los pampeanos puedan opinar sobre su necesidad inmediata. De lo contrario, nos encontramos con obras como el megaestadio, que se hizo sólo porque Verna lo quería y la manera en que se desarrolló todo el proyecto terminó en un monumento al fracaso, que ha generado y seguirá generando cuantiosas pérdidas para la Provincia, del que nadie quiere ahora hacerse cargo” concluyó. “Un mínimo de respeto por el interés ciudadano sobre los asuntos públicos, exige responsabilidad y diligencia en la difusión de información realtiva a los recursos que son de todos”.