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Despejado
30 de enero de 2013
Tanto las centrales opositoras como las oficialistas consideraron que no alcanza con la suba del 20 por ciento del mínimo no imponible. Yasky reconoció que “25% hubiera sido el número ideal”.
Las principales centrales sindicales del país, incluso las oficialistas, calificaron como “insuficiente” el aumento del 20 por ciento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias anunciado por la presidenta Cristina Kirchner. Distintos líderes del gremialismo opositor adelantaron que ya piensan en planes de lucha para seguir reclamando por esta cuestión.
El rechazo al anuncio presidencial se extendió por todo el arco ideológico del sindicalismo: el malestar incluso fue expresado por los dirigentes del mundo del trabajo que más apoyan al Gobierno.
El secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky, por ejemplo, afirmó que la reforma sobre el Impuesto a las Ganancias “no alcanza”: “El 25 por ciento (de suba) hubiese sido el número ideal”; dijo, y matizó después sus críticas: “Es un paso positivo, porque hubiese sido muy malo discutir paritarias sin saber el número de actualización (del impuesto)”.
El secretario adjunto de la CTA de Yasky, el también oficialista Pedro Wasiejko, no sólo se lamentó por el alcance del anuncio presidencial, sino que también propuso una nueva aplicación del Impuesto a las Ganancias: “Hay que llevar la alícuota máxima para los que más ganan del 35 al 50 por ciento y que alcance a los sectores que hoy no están incluidos, como el de la actividad judicial. Con esto, se generaría una situación de más equilibrio”, dijo.
En un sentido similar se expresó uno de los máximos referentes de la CGT oficialista, el secretario general del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano: “ La realidad es que esto no alcanza.
Lamentablemente no sirve porque no se ataca el tema de fondo. La solución es modificar las tablas de Machinea, que creó un sistema donde usted paga siempre”, se quejó, y explicó que las medidas anunciadas por la Casa Rosada no tendrán impacto de fondo en los salarios de sus representados: “ Yo en marzo discuto un convenio y estoy igual que ayer.
La gente va a volver a pagar lo que pagaba de Ganancias apenas firme el aumento ”.
El líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, en cambio, fue más duro en sus críticas y más ambicioso en sus reclamos.
El camionero describió como “completamente insuficiente” al anuncio económico hecho por la Presidenta, y le pidió a la mandataria que tenga “responsabilidad” para “anunciar cosas reales”.
Según su opinión, el aumento del mínimo no imponible de Ganancias “debería haber sido del 50 por ciento” en lugar del 20 por ciento que anunció el Gobierno.
En declaraciones a la prensa realizadas en un hotel porteño, en el que encabezó una actividad junto autoridades de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Moyano volvió a decir que los gremios deberán negociar dos veces al año las paritarias salariales: “Si la inflación sigue en el rumbo que ha tomado en los últimos tiempos, los gremios solos van a convocar a una nueva paritaria ”.
Uno de los aliados del camionero en la interna sindical, el jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, fue más allá y anunció que su central obrera hará nuevos “paros”: “ Seguramente iniciaremos un plan de lucha, basta de marchas, iremos a los bifes: vamos a ir directamente a los paros en los próximos días. Tenemos la obligación de estar a la altura de las circunstancias”, dijo en declaraciones a Radio Mitre.
El gastronómico remarcó que “tenía bronca” tras el anuncio presidencial sobre Ganancias: dijo que la medida era “el colmo del caradurismo”: “Aplicar este 20 por ciento es pan para algunas horas, porque después entramos a discutir paritarias”.
El líder del sindicato de los gastronómicos dijo que la suba del mínimo no imponible de Ganancias debería “no ser menos del 40 por ciento”: “Los derechos de los trabajadores son derechos, no dádivas”.
Barrionuevo aseguró también que la mayoría de sus pares de la CGT oficialista se habían ausentado adrede del acto de la Casa Rosada en el que la Presidenta anunció cambios en ganancias: “Ayer se borraron casi todos los aplaudidores porque habrán tenido la información de que lo que les daban era una burla”, contó en tono irónico.
El secretario de la CTA disidente, Pablo Micheli, coincidió con Luis Barrionuevo: advirtió que vislumbra “un horizonte de conflicto” debido a que “todo el sector sindical” quedó “disconforme” con el aumento del impuesto a las Ganancias: “No hay conformidad en ningún dirigente sindical y frente a esto yo imagino un horizonte conflictivo”, afirmó en declaraciones radiales.
Además del rechazo de las diferentes centrales obreras, el anuncio presidencial sobre el Impuesto a las Ganancias también fue criticado por los partidos de la oposición: la UCR, el PJ disidente, el PTS y otros partidos de izquierda se expresaron en ese sentido. clarin.com
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