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Despejado
6 de noviembre de 2012
El jefe de los fiscales debió guarecerse en una remisera cuando advirtieron su presencia en pizzería. Otra vez provocaron destrozos
No la pasó bien Carlos Salinas, el jefe de fiscales de General Pico. Se encontraba cenando en la esquina de 17 y 18 cuando su presencia fue advertida por una columna de manifestantes que llegaron a increparlo y lo alcanzaron con "algunas manos". Hasta la vidriera de la remisera donde se guareció fue destrozada, al igual que varios elementos de la pizzería donde también se habrían cometido algunos robos y destrozos fuente
Una columna de manifestantes que participaron del reclamo efectuado frente a los Tribunales, marchó después de la medianoche hacia el centro ciudadano y recaló frente a una pizzería de 17 y 18, cuando observó que en un mesa ubicada en la vereda, se encontraba cenando Carlos Salinas.
La situación se desmadró en segundos, ya que los presentes se fueron sobre el jefe de fiscales, quien ayudado por un tercero, debió apresurar el paso para guarecerse de los embates de la gente en el interior de una remisera ubicada en un edificio contiguo.
Incluso allí, los manifestantes hicieron explotar una de las vidrieras.
Y como Salinas se perdió de la vista, los belicosos vecinos pusieron marcha hacia el interior de la pizzería, donde se aseguró que provocaron desmanes y se robaron algunos objetos.
Luego, dos hombres arribaron en un patrullero y escoltaron a Salinas, que se retiró sin mayores inconvenientes. fuente maracodigital.com
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