El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, lanzó anoche su partido político en el estadio Luna Park, con el que buscará desafiar al kirchnerismo en las próximas elecciones, y pidió el voto a sus seguidores para "garantizar un Gobierno que termine con esta mentira que viven los argentinos".

En un discurso cargado de criticas al Gobierno, el líder camionero presentó su Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo, acompañado por referentes del peronismo no kirchenrista, como el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el diputado Francisco De Narváez, además de la plana mayor de su central obrera.

"Éste es un espacio para contener a los compañeros peronistas que no se sienten representados por este justicialismo" que es manejado por el kirchnerismo, precisó.

Moyano aludió en varios pasajes de su exposición a la necesidad de recuperar los "valores" del peronismo, acusó a las Casa Rosada de "dividir" al movimiento obrero y recordó al Gobierno -parafraseando a Juan Domingo Perón- que "el peronismo se vendría abajo sin el sindicalismo".

"No somos el peronismo disidente; somos el peronismo", lanzó el líder cegetista ante la ovación de los afiliados al gremio de Camioneros que, luciendo el omnipresente color verde que los identifica, llenaron las gradas del templo de box, junto a trabajadores de otros gremios de esa central.

Moyano también se refirió a la promesa que hizo Cristina Kirchner de no depreciar el valor de la moneda: "Le pido a la Presidenta que vaya con un changuito al supermercado con 200 pesos para ver si la moneda no esta devaluada", sostuvo.

Y luego fue más allá: "¿Acaso la propia Presidenta, con esas denuncias de lavado de dinero, no está devaluada? ¿El vicepresidente (Amado Boudou) no está devaluado? ¿Ese ministro de Economía que se quiere ir (en referencia a Hernán Lorenzino) no está devaluado?", se preguntó.

También ratificó su deseo de que su nuevo partido sirva en estas elecciones legislativas para poder colocar hombres de su confianza en el parlamento, al afirmar que buscará acuerdos con el peronismo opositor para que en octubre puedan crear “un Congreso que no sea una escribanía sino un lugar para discutir con respeto".

A su vez, se permitió anticipar acuerdos políticos y "abrazos con dirigentes con los que estábamos peleados, porque el objetivo mayor es tener un Gobierno que nos permita vivir a los argentinos en paz".

"Este Gobierno se la pasa pelando con todos. Nosotros queremos que surja de las entrañas del movimiento obrero un espacio que busque la unidad que reclama la mayoría de la sociedad", añadió.

En cada alusión a la Presidenta que hicieron Moyano y quienes los antecedieron en la palabra, los asistentes hicieron sonar fuertes silbatinas e incluso en la previa se escucharon cánticos con insultos para la jefa de Estado.

Antes que Moyano brindaron discursos la gremialista Susana Laburu, en representación de la rama femenina, y luego hicieron los propio Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Facundo Moyano (Juventud Sindical) y Omar Plaini (Canilitas), quienes coincidieron en cuestionar las políticas y acciones recientes del Gobierno para los trabajadores organizados.

Flanquearon al sindicalista los dirigentes del Consejo Directivo de la CGT Azopardo, que además de los dirigentes mencionados incluyó al líder del gremio de peones rurales, Gerónimo Venegas, y el de Judiciales, Julio Piumato, entre otros.

En las primeras filas bajo el escenario estuvieron ubicados Lavagna, De Narváez y otros dirigentes del PJ alejados del kirchenrismo, como Jorge Yoma, Jorge Busti, "Pepe" Scioli, Gustavo Ferrari, Claudia Rucci, Carlos Brown, Alberto Iribarne, Ramón Puerta, Enrique Thomas, Alfredo Atanassoff y Aldo Rico.

También se los vio al titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, a la exdiputada Cyntia Hotton y al histórico bombista del PJ "El Tula".

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