Sí, sí, Newell's pudo con un gigante de la Libertadores que había tenido las mejores chances y nada menos que en una definición por penales, tras una terrible serie de 26: erró Martínez, la metió Rodríguez y deliró Rosario. Pelea en todos los frentes.
El ahora es Newell's. Hizo historia y pudo contra la historia. Y deliria Rosario. Y sufre Boca, al que esta vez los penales no le dieron la derecha como en otras tantas veces, como en el primer título de 2000 o el 2001, como en 2003 contra River... Parecía que el destino desde los 12 pasos se inclinaba de nuevo con Bianchi porque la historia se estiraba, porque primero Urruti desperdició el quinto penal que le daba la clasificación y después Orzán la tiró afuera para pasar cuando era penal contra penal. En ese sufrimiento de ida y vuelta llegó el penal número 25 y el Burrito Martínez, en su segundo disparo en la serie, no pudo con Guzmán. Y la pelota que hervía la agarró Maxi Rodríguez en un Parque que explotaba, con gente sufriendo en la cancha, mirando por tele, siguiendo por las webs, por Twitter. Y el símbolo leproso no falló y le pegó un cachetazo a este Boca que había tenido las mejores chances de gol en los 90 minutios, en un partido cerrado, en el que se dedicó a defender y más cuando expulsaron a Clemente.

Palo para Boca y disfrute de Newell's, y de hinchas de varios equipos. Chau racha de Bianchi, que había jugado finales de Copa en todas las ediciones que dirigió. Y sueña Newell's, que en la serie no mostró su mejor versión pero que tiene cuerda para todos los frentes. En la semifinal (3 y 7 de julio) enfrentará al ganador de Mineiro-Tijuana (van este jueves, tras el 2-2 en México), primero de local y cerrando de visitante, pero con una detalle no menor: tiene un mes para dedicarse a las cuatro fechas finales del torneo, del que es líder con tres de ventaja Pidió Martino que arreglen con los que se les vence el contrato después de junio, un tema no menor para encarar de las semis en adelante.

Rosario vive de fiesta en fiesta. Después del ascenso de Central, ahora los hinchas le dedicaron esta clasificación histórica contra un Boca que se agiganta en la Libertadores, que no se la hizo fácil. Fue después de una serie con picos de emoción, con penales muy bien pateados (Chiqui Pérez, por caso), con chicos que tuvieron que enfrentar una situación que no imaginaban (Orzán, Marín, Zárate, por caso). De los dos argentinos, iba a quedar sólo uno. Y fue Ñubel, carajo, el que hizo historia y no piensa terminarla acá. Tiene con qué. WWW.CLARIN.COM