Una familia completa que vivía en una casa precaria de Caspalá, Jujuy, murió a causa del gas tóxico producido por un artefacto para calefaccionarse. Entre las víctimas encontraron a cuatro niños de entre 4 y 10 años.
Los cuerpos de los doce miembros de la familia fueron encontrados la tarde del jueves por un hombre que llegó a la pequeña vivienda de Caspalá, localidad que está a 140 km de Humahuaca.

Las reducidas temperaturas del poblado, ubicado en un valle jujeño rodeado de cerros de 4.000 metros de altura, obligan a buscar formas de calefaccionarse. Y esta familia completa murió a causa del monóxido desprendido por un grupo electrógeno a gasoil, ya que en el lugar, alejado de centros urbanos, no hay electricidad.

La comisaría de Humahuaca fue notificada del hecho ayer a las 17.40 por el único policía destinado en Caspalá, quien había sido alertado por un vecino de las víctimas. Anoche se envió al lugar una comisión oficial -compuesta por agentes y peritos- que recién llegó esta mañana.

Uno de los primeros hallazgos de la policía, tras caminar varias horas por caminos de herradura, fue un grupo electrógeno, al parecer utilizado para dar energía eléctrica y que serviría también para calefaccionar la vivienda, ya que en la zona aún permanece el frío cuando baja el sol.

Tomó intervención el fiscal de San Pedro de Jujuy José Alfredo Blanco, titular de la fiscalía 11 de Humahuaca, que instruyó las primeras actuaciones por "averiguación causales de muerte"

(La Nación)