las 7,05 horas el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II dio aviso a la Seccional Tercera sobre el siniestro. Por ello, minutos después efectivos de esa dependencia, junto a personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, se hicieron presentes ante la sospecha de una persona atrapada en el rodado.   

Al llegar, los rescatistas notaron que dentro del automóvil, un Renault Clio, no había ocupantes. Luego procedieron a retirar el rodado, que estaba con sus ruedas apuntando al cielo, el cual sufrió daños graves. El vehículo perdió las puertas delanteras, la mayoría de sus vidrios y su trompa y techo terminaron aplastados.

Minutos después, cerca de las 8 horas, el accidentado apareció en el hospital Gobernador Centeno, acompañado de su esposa. Allí se constató que solo presentaba lesiones de carácter leve, pero de todas formas quedó en observación.

Según le informó a la Policía la mujer en el centro asistencial, el conductor de 38 años le manifestó durante la madrugada que llevaría a un amigo a Trenel. Pese a ello tardó más de lo pensado, lo que le generó sospechas de que en realidad “se fue de parranda”. Además, según informaron fuentes policiales, el hombre presentaba un notable estado de ebriedad.

Por esta situación y por su salud, su esposa manifestó que ni bien recibiera el alta, lo llevaría “de las orejas” hasta la Comisaría Tercera, donde deberá explicar lo sucedido.

El conductor habría manifestado que se le rompió la dirección del automóvil por lo que perdió el control. En el lugar del hecho no se encontraron frenadas ni señales de que haya procurado evitar el accidente.

Otra cuestión a dilucidar será la propiedad del rodado, ya que está registrado a nombre de otra persona. Se desconoce si era prestado o si lo compró y no realizó la correspondencia transferencia. fuente maracodigital.com